Aprende cómo reducir el nivel de ruido en tu cabeza para descansar mejor.
Aquí encontrarás solución a la temida pregunta de: ¿Por qué no puedo dormir si tengo sueño?
¿Te ha pasado que estás en la cama y no te sientes listo para dormir? o ¿Te invaden pensamientos del día a día? Si no controlamos esta sensación es probable que tengamos dificultades para dormir o descansar bien. La idea de no haber terminado las tareas diarias o estar preocupado por qué haremos mañana es una señal de ansiedad y para muchas personas es un obstáculo que les impide disfrutar de un descanso pleno.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, la cantidad de personas con problemas de ansiedad es considerable. La ansiedad se ha convertido en el problema de salud mental más importante en Estados Unidos, pues afecta a cerca de 40 millones de personas. Algunas estimaciones elevan esta cifra a cerca del 30 %, ya que muchas personas con ansiedad no saben que la padecen o no buscan tratamiento.
A la hora de dormir, la ansiedad forma parte de un ciclo tóxico porque dificulta conciliar y mantener el sueño. Además, se convierte en un motivo de frustración.
El insomnio por lo general tiene una estrecha relación con la ansiedad y la depresión, esto significa que con frecuencia ocurren juntos. Es difícil determinar cuál fue primero, pero la ansiedad dificulta conciliar el sueño y la falta de sueño tiende a incrementar la ansiedad de las personas.
La mala noticia es que, incluso si se llega a conciliar el sueño, la ansiedad puede seguir presente ya que mientras dormimos, nuestra mente sigue activa y tal vez esté procesando información. Por esta razón te recomendamos que a lo largo del día te tomes un tiempo para relajarte.
Afortunadamente, hay maneras comprobadas de calmar la ansiedad y obtener un descanso de calidad, sigue estos consejos que te ayudarán a conciliar el sueño de mejor manera:
1. Prepárete de día para una calma nocturna
Es recomendable que puedas tomarte un tiempo todos los días para relajarte. Incluso si eres una persona muy ocupada necesitas de estrategias sencillas para manejar el estrés, como la respiración profunda el estiramiento de los músculos o simplemente escuchar música.
2. Pon en práctica la gratitud para dormir mejor
Los estudios han demostrado los beneficios de expresar gratitud, desde una mayor productividad hasta mayor felicidad y mejor sueño. Te recomendamos que cada noche pienses en tres o cuatro cosas por las que estás agradecido. Esto te ayudará a traer pensamientos reconfortantes y te ayudará a sentirte mejor emocionalmente.
3. Sal de la cama si no puedes dormir
No te quedes mirando el reloj o cambiando constantemente de posición. Tu cama y colchón son tus aliados en el descanso y son el lugar perfecto para dejar las preocupaciones de lado. Es por esto que es mejor levantarse, beber un poco de agua, caminar o meditar. Incluso puedes sacarle provecho a la falta de sueño concentrándote en actividades cotidianas como doblar la ropa, decorar tu habitación o hacer manualidades; lo importante es que dejes los pensamientos de lado y cuando te sientas listo para conciliar el sueño regreses a la cama.
4. Descarga tus pensamientos para que puedas dormir
La hora de acostarse puede convertirse en un momento en el que comenzamos a pensar en todo lo que tendremos que hacer mañana. Detén el remolino de pensamientos anotando todo lo que intentas recordar. Una vez que hayas registrado tus ideas de manera segura, tu mente estará más tranquila y podrás hacerte cargo de ellas al despertar.
5. Medita a la hora de ir de dormir
La meditación ayuda a las personas a relajarse, enfocarse y ponerse en sintonía con sus emociones más profundas . Esto es muy útil para desacelerarse y relajarse antes de dormir.
6. Prueba con una máquina de ruido blanco para ayudarte a conciliar el sueño
Un bajo nivel de ruido puede ser útil para distraer la mente ansiosa, al alejar el foco de la atención de los pensamientos perturbadores y dirigirlo hacia el ruido constante producido por una máquina de ruido blanco. Un simple ventilador también funciona o una aplicación de sueño en tu teléfono. Solo asegúrate de que el volumen sea bastante bajo para crear ese ambiente acogedor.
7. Guarda un diario de preocupaciones junto a la cama
La ansiedad siempre tiene que ver con el “qué pasaría si” y la intención de estar preparados para situaciones que podrían o no ocurrir. Conserva una libreta o diario junto a la cama en donde puedas anotar tus preocupaciones. El simple hecho de anotarlas puede restarles poder. Revísalas unos días después y pregúntate: ¿Realmente sucedieron las situaciones por las que me preocupé?”. Con el paso del tiempo, quizá descubras que la mayor parte de ellas no se hicieron realidad, lo que te ayudará a calmar la ansiedad.
8. No esperes a tocar fondo antes de pedir ayuda
Si la ansiedad se manifiesta con regularidad y altera tu sueño, busca apoyo para encontrar soluciones. Recuerda que mereces un descanso reparador después de una jornada extenuante de trabajo y vivir con ansiedad simplemente no es saludable. Recuerda que descansar correctamente también ayuda a estar protegido de enfermedades.
Descansa bien y despierta listo para construir un mundo mejor
Si duermes adecuadamente ¡Tus mañanas serán mejores! recuerda que el sueño es parte fundamental de tu vida y un buen descanso te ayudará a mantenerte más atento y activo durante el día, para ello te recomendamos que adquieras productos de descanso de calidad.
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