Las almohadas para dormir son uno de los implementos más importantes a la hora de dormir. Escoger la correcta te ayudará a tener un descanso adecuado ya que brindará soporte a tu cabeza y zona cervical, alineando columna y mejorando la postura a la hora de dormir. Por esta razón, cuando compres una nueva almohada, debes considerar todas sus características para ajustarlas a tus necesidades.
¿En qué aspectos de la salud intervienen las almohadas para dormir?
Postura:
Una buena almohada te ayudará a evitar problemas de postura a futuro. Cuando duermes, es importante que tu columna vertebral se encuentre alineada en una posición neutral; es decir, no debe estar flexionada, extendida o contraída. Por esta razón, si compras una nueva almohada, pruébala muy bien y cerciórate de que toda la zona de la columna, así como el cuello se encuentren alineados correctamente. Así evitarás dolores de cuello, hombros o espalda a la mañana siguiente, puedes probar usando una almohada cervical.
Respiración:
Si eres de las personas que sufre de problemas de respiración o ronquidos, probablemente necesites cambiar tu almohada por una que te permita aliviar este malestar. El ronquido y reflujo son problemas respiratorios muy comunes y se producen en las estructuras naso orales al coger aire. La solución para estos problemas son almohadas especializadas que logren una postura idónea de la cabeza y permitan el ingreso de aire por la nariz de forma correcta como una almohada antireflujo.
Insomnio:
El insomnio es un malestar muy frecuente a la hora de dormir y consiste en la dificultad para conciliar el sueño, entre los factores que provocan insomnio están: estrés, malos hábitos alimenticios, preocupaciones del día a día, medicamentos, complicaciones de salud como la Distonía cervical o la Hiperextensión cervical entre otros. Tu almohada es crucial a la hora de combatir estos malestares, ya que ayudará a que el cuerpo, cabeza y cervicales se encuentren relajados y cómodos, permitiendo conciliar el sueño y obtener un mejor descanso.
¿Cuál es mi tipo de almohada perfecta?
Para encontrar tu almohada perfecta es necesario evaluar si tienes alguna de las dificultades anteriormente mencionadas e identificar la posición en la que duermes. Esto te ayudará a ver qué zonas son las que se ven más comprometidas en tu cuerpo y cuáles son aquellas en donde necesitarás de un soporte.
Si duermes boca arriba, necesitas una almohada firme que le dé soporte a tu cuello y cabeza, toma en cuenta que deberás alinear tu columna, por lo tanto, tu almohada deberá ser lo suficientemente gruesa y suficientemente cómoda como una Chaide Restonic memory foam.
Si duermes de lado, adicional a tu almohada tradicional, puedes optar por una almohada de soporte que le brinde a todas las zonas de tu cuerpo mayor confort. Te recomendamos la almohada full body para equilibrar el peso de todo tu cuerpo.
Si tu postura favorita al dormir es boca abajo, puedes optar por una almohada suave y de baja firmeza para que te permita tener el cuello y la columna vertebral en una posición natural. Acompaña el uso de esta almohada con un colchón firme y logres el complemento ideal.
La fórmula perfecta
No existe una fórmula que determine una almohada perfecta ya que cada una se diferencia de acuerdo al material con el que ha sido elaborada, su forma y el uso que se le dé, por ello toma en cuenta lo siguiente:
El material de relleno de la almohada determina directamente su firmeza y confort. Por lo general, en el mercado se pueden encontrar diferentes tipos de acuerdo a su composición; por ejemplo, almohadas fabricadas a base de pluma natural de ganso, otras con relleno de látex, plumón sintético, fibras sintéticas sueltas y resilientes (recobran su forma original fácilmente), o de “Memory Foam”, espuma con memoria que se adapta perfectamente al cuerpo.
La altura por otro lado depende de la cantidad o volumen de relleno que contenga. Así mismo, la suavidad o confort que esta brinde, está determinada por la capacidad de recuperar la manera original del relleno (resiliencia) y de adaptarse ergonómicamente (flexibilidad), disminuyendo la presión corporal en la zona del hombro, cuello y rostro.
Finalmente, las telas empleadas en el forro también influyen en la suavidad y frescura, por ejemplo las fibras naturales, como el algodón, permiten que el aire penetre al interior de la almohada y que se mantenga la temperatura corporal adecuada a diferencia de una fibra fabricada con látex destinada a repeler líquidos.
Tomar en cuenta estos consejos a la hora de escoger tu almohada, si requieres mayor asesoría para comprar una almohada que se ajuste a tus necesidades puedes solicitarla aquí.
Recuerda que un colchón de calidad y una buena almohada son indispensables para mejorar tu descanso.
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