Conoce aquí algunos de los mitos del colchón
Comprar un colchón nuevo es muy parecido a comprar un seguro de automóvil. Es difícil comparar características y precios de las distintas marcas. Además, la compra de un nuevo colchón no es recurrente así que antes de tomar una decisión debes analizar muy bien todas tus opciones.
Antes de ir por tu nuevo colchón, te recomendamos considerar los pros y contras de tu colchón actual, esto te ayudará a tomar una decisión enfocada en tus necesidades. Otro consejo que te podemos dar es que antes de visitar una tienda de colchones hagas una pequeña comparativa de tus opciones y te informes de los mitos qué rodean a la compra de tu nuevo colchón y que te ayudarán a tomar una decisión acertada.
Mito 1 de tu colchón: debes cambiarlo cada 7 años
“Better Sleep Council” recomienda reemplazar tu colchón pasados los 7 años, pero no todos los colchones tienen esta duración ya que depende de la comodidad y del soporte que te brinden. La verdad es que la vida útil de un colchón varía considerablemente y depende de cómo lo cuidas, cómo duermes en él y la garantía que posee.
Piensa en tu colchón como un equipo de alto desempeño para dormir. Así como un buen par de zapatos deportivos pueden ayudarte a correr más rápido y evitar lesiones, un colchón con buen soporte puede brindarte un sueño más profundo y saludable. Así que la decisión de cuándo cambiar tu colchón dependerá de cómo te sientas al despertar.
Mito 2: un colchón firme es el mejor para la espalda.
Para minimizar el dolor y las molestias en la espalda. Es necesario lograr un sueño sanador y regenerador, para ello necesitas un colchón que se adapte a tus posiciones favoritas para dormir y al mismo tiempo, te brinde soporte a todas las áreas del cuerpo. Por lo general, los colchones se clasifican en tres categorías: suaves, intermedios y firmes.
Los colchones suaves tienden a adaptarse a tu figura, brindan un soporte uniforme en todo el cuerpo aunque hay personas a las que puede no gustarles esta sensación de extrema suavidad.
Los colchones intermedios tienden a ofrecer un desempeño similar en cuanto a adaptación y soporte, y alivian el dolor en los puntos de presión.
Los colchones muy firmes ofrecen excelente soporte, pero una adaptación mínima, lo que puede causar dolor en los puntos de contacto. Es por ello que no hay una fórmula escrita que determine qué colchón debes usar para cuidar tu espalda. Así que cuando vayas a comprar un nuevo colchón identifica cuál de ellos te brinda mayor comodidad, si sientes que no te está dando el soporte que buscas puedes optar por complementar tu descanso con almohadas de soporte.
Mito 3: el colchón apropiado evitará que cambies de posición al dormir
Los bebés comienzan a voltearse mientras duermen cuando tienen unos cuatro meses de edad. Al llegar a la edad adulta, nos movemos hasta 75 veces por noche, ya sea un simple movimiento muscular o un cambio total de posición. Estos movimientos durante la noches nos ayudan a aliviar el dolor en los puntos de presión y minimizar la tensión en la espalda o las articulaciones. Un buen colchón reducirá la cantidad de movimiento durante la noche y te permitirá conciliar un sueño REM más profundo y sanador.
Mito 4: un colchón nuevo debe adaptarse a la perfección desde la primera vez que duermas sobre él
La mayoría de las personas requieren por lo menos un mes para que su cuerpo se ajuste a una nueva superficie para dormir. Si consideramos la cantidad de tiempo que estamos en cama en un período de 24 horas, no debe extrañarnos que nuestros músculos y articulaciones “recuerden” cómo hallar el lugar más cómodo en el colchón. ¿Esto significa que debes comprar siempre el mismo colchón? No necesariamente, aunque el colchón se vuelve un acompañante en la vida de una persona, esto no quiere decir que debas comprar siempre el mismo colchón, para sentirte cómodo puedes probar diferentes modelos que te brinden los beneficios que necesitas y el descanso que esperas.
Mito 5: es necesario voltear un colchón cada pocos meses para mantenerlo en buenas condiciones
¿Cómo puedes disfrutar al máximo de tu colchón y reducir las huellas dejadas por el cuerpo?
Alterna tu posición de descanso en ambos lados del colchón (izquierdo y derecho) ya que esto evitará que el colchón se comprima en un solo lado.
Para que tu colchón se amolde a tu peso y forma de tu cuerpo gíralo por lo menos cada dos meses.
Nota importante: Recuerda que las impresiones formadas por el cuerpo de hasta 38 mm de profundidad son normales, no un defecto estructural. Los materiales de tapicería se adaptan al peso y la forma de tu cuerpo, lo cual es algo bueno.
Mito 6: la garantía de un buen colchón
No siempre un mayor tiempo de garantía es sinónimo de un mejor colchón.
Las garantías de los colchones están vinculadas con la mano de obra, defectos de fábrica y materiales, al igual que otros productos que se utilizan con mucha regularidad, notarás un desgaste con el pasar del tiempo.
Al comprar un colchón nuevo, lee con atención la garantía, aunque hay muy poca diferencia entre los términos y condiciones de las garantías de un fabricante a otro. Presta atención a las recomendaciones de uso de tu colchón ya que si no las sigues es posible que la garantía se pierda.
Mito 7: dormir bien diariamente puede ser costoso.
Si gastas USD 2000 en un colchón nuevo (por ejemplo) y duermes cómodamente en él durante siete años (toma en cuenta que la mayoría de estos colchones tienen una garantía mayor a 7 años), el costo de un sueño saludable sería de USD 1.27 por noche, menos de lo que cuesta una taza de café o tu transporte diario. Así que no tengas miedo de invertir en un colchón que te brinde el descanso que mereces.
¡Recuerda, un descanso reparador brinda grandes beneficios para tu salud!
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