Saltar, saltar, apretar, verificar el precio, ¡listo! ¡Ya tienes un colchón! Así es como NO debes comprar un colchón. Esta es una compra que representa una inversión significativa, así que tómate tu tiempo si quieres asegurarte de estar feliz durante años. Después de todo, según el Better Sleep Council, pasarás aproximadamente un tercio de tu vida durmiendo.
Si duermes con una pareja, comienza tu búsqueda en la tienda invitando a tu compañero de cama, pero solo después de haber investigado en línea. Oh, y asegúrate de leer este artículo repleto de consejos para ayudarte a evitar los errores más comunes que cometen los compradores de colchones.
Qué no debes hacer al comprar un colchón:
- No sigas ciegamente el consejo de un amigo o familiar. «Todos tienen sus opiniones sobre los mejores o peores colchones», dice Caitlin Hoff, investigadora de salud y seguridad de ConsumerSafety.org, «pero no todos tienen el mismo cuerpo ni duermen en la misma posición». Considera todos los consejos que te den, pero no los tomes como la verdad absoluta. A algunas personas les encantan las aceitunas, mientras que a otras las odian. Tu colchón debe ser el colchón adecuado para ti, tu tipo de cuerpo y tus hábitos de sueño. Reflexiona detenidamente sobre lo que quieres y necesitas de tu colchón.
- No dejes que el precio sea el factor decisivo principal. Los buenos colchones hechos con materiales duraderos y de alta calidad no son baratos. Como señala Hoff: «Con una abrumadora cantidad de opciones en el mercado, es fácil elegir un colchón barato y seguir adelante. Sin embargo, es importante recordar que pasarás aproximadamente un tercio de tu tiempo durmiendo en tu colchón. Un solo colchón puede acompañarte durante 8 a 10 años. Invertir en un buen colchón que satisfaga tus necesidades es una inversión en una década de noches de descanso». Eso es algo realmente invaluable.
- No vayas a comprar solo. Tu pareja también debe probar el colchón. «Un error enorme que cometen las personas al comprar un colchón es dejar a su pareja en casa», explica Hoff. «El hecho de que un colchón sea bueno para una persona no significa que sea bueno para ambos». Vayan de compras juntos y pregúntense si el colchón es lo suficientemente grande como para que cada uno tenga su propio espacio personal. ¿Pueden tú y tu compañero de cama acostarse cómodamente en sus posiciones favoritas para dormir? ¿Es el colchón demasiado firme o demasiado blando para ambos? Si respondes «no» a alguna de estas preguntas, busca otras opciones.
- • No olvides probar tu colchón. Tu nuevo colchón será parte de tu vida durante bastante tiempo, así que es esencial acostarte en él en diferentes posiciones para determinar si es adecuado para ti. Aunque puede resultar incómodo ir a comprar colchones y acostarse en las camas de exhibición con otros compradores alrededor, una buena noche de sueño vale la pena cualquier posible vergüenza. Para aumentar tu confianza en la elección de tu colchón, pregunta sobre un posible período de prueba para probar el colchón. Pasar algunas noches durmiendo en él es el mejor indicador de su idoneidad para ti.
- • No te saltes los detalles cruciales. Necesitas conocer la política de devolución del colchón del minorista. «Un colchón es una compra importante en la vida», señala Hoff. «Afecta tu salud mental y física, así que si llevas a casa un colchón y descubres que no satisface tus necesidades, deberías devolverlo». La mayoría de las compañías de colchones tienen un período de prueba durante el cual se puede devolver el colchón, pero muchos también tienen una «tarifa de devolución». Conoce la política de devolución antes de comprar.
- • No te olvides de hacer tu tarea. Es esencial abordar tu búsqueda de comprar un colchón armado con información básica. Hay muchas buenas fuentes de información en línea disponibles para los consumidores, así que haz una lista corta de las marcas de colchones que deseas verificar cuando sea el momento de ir a las tiendas. Visita sus sitios web y verifica qué tipos tienen disponibles. Keith Cushner es el gerente general de Tuck.com, con sede en Seattle, un sitio que lanzó en febrero de 2017 después de encontrar una falta de información creíble en línea sobre productos para dormir cuando se enfrentó a sus propios problemas de sueño.
- «Asegúrate de conocer los componentes que conforman un colchón, incluyendo la densidad y los tipos de espumas (poliuretano, látex y memoria), y los tipos y calibres de los resortes (enrollados individualmente versus acero regular) que se utilizan», dice. Esos son factores clave que debes conocer, ya que afectan significativamente la comodidad, según tu posición preferida para dormir y tu peso. Sigue los datos y olvida el lenguaje de marketing para ayudarte a encontrar el colchón perfecto.
- • No subestimes la importancia de tu preferencia personal de comodidad. En algún punto intermedio entre firme y suave se encuentra tu colchón ideal, pero la mayoría de las personas tienden a inclinarse hacia un extremo u otro del espectro. «Presta atención a tu peso y a tus preferencias al dormir (posición), ya que la mayoría de las personas confunden la ‘sensación’ con la firmeza», explica Cushner. «Lo más importante es cómo un colchón ayuda a alinear la columna vertebral. Si pesas más de 120 libras, no deberías considerar un colchón ‘suave’, ya que no te brindará el soporte que necesitas».
- También existe la creencia de que un colchón más firme es mejor para la espalda. Eso no es necesariamente cierto.